Diariomotor

2022-10-22 20:37:38 By : Ms. Bella Tian

En ocasiones detectar la causa de una avería en nuestro coche se convierte en un misterio propio de Sherlock Holmes, y es por ello que pequeños detalles pueden llegar a ser muy esclarecedores. Al igual que el color del humo de escape de tu coche delata posibles averías, el aspecto de sus bujías hace lo propio, convirtiéndose incluso en un indicador de calidad de la gasolina que repostas habitualmente.

Pero antes de nada asegúrate que tu coche equipa las bujías recomendadas por el fabricante y con el grado térmico adecuado, ya que por ejemplo, un grado térmico superior implicaría problemas de autoencendido. Igualmente, para que el proceso de detección de esa avería sea óptimo también es necesario que las bujías estén instaladas correctamente, apretadas con el par adecuado y no haya ningún cable mal conectado.

Finalmente, y antes de empezar con esta mini-guía, señalar que las bujías es uno de los elementos clave en el funcionamiento del motor, ya que aportan la chispa para detonar la mezcla, siendo recomendable su sustitución cada 60.000 km aproximadamente. Así, unas bujías en mal estado supondrán un aumento del consumo de combustible, una pérdida de prestaciones y también el motor dará pequeños tirones o le costará arrancar.

La solución a este problema pasa, además de sustituir las bujías o circular a altos regímenes más habitualmente si es el caso, por calibrar el sistema de inyección o carburación, ajustar el avance o utilizar unas bujías con un grado térmico superior.

La solución consiste en ajustar la mezcla de aceite si procede, o por lo general rectificar el motor para solventar ese problema de estanqueidad. Como solución temporal podría usarse unas bujías de mayor grado térmico para quemar ese aceite y evitar que se acumule.

Unas bujías en este estado pueden provocar grandes daños al motor, pasando su solución por comprobar los sistemas citados o utilizar unas más frías.

La casusa a este problema la podemos encontrar en una gasolina con un octanaje inferior al necesario, un sensor de picado defectuoso o a una avance del encendido incorrecto. La solución, además de sustituir las bujías y repostar gasolina de calidad, pasa por revisar esos sistemas.

Las principales causas de este problema son una gasolina de bajo octanaje, unas bujías demasiado calientes, un encendido adelantado además de una apriete insuficiente de las mismas o una mezcla aire/combustible pobre.

No es un problema grave, tan solo debes asegurarte que al reemplazar las bujías limpias bien su alojamiento para eliminar las posibles partículas ahí acumuladas y suciedad, evitando así la aparición de esa decoloración.

A grandes rasgos estos son los aspectos que pueden presentar las bujías de tu coche, y según los cuales pueden ser síntomas de una u otra avería, con mayor o menor gravedad. Es muy importante a la hora de diagnosticar esa avería identificar varios indicadores, como un estado determinado de la bujía, un color característico del humo de escape y ciertos fallos en la conducción de nuestro coche. Finalmente, creo que encontrarás de gran utilidad esta guía si tú mismo cambias las bujías a tu coche, proceso muy simple y para lo que se requiere de pocas herramientas, ya que tras echarle un vistazo podrás conocer la salud de su propulsor o la calidad de la gasolina que repostas a diario.

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Imágenes vía: championautoparts